Mañueco desmonta el bulo del Gobierno: «No se obliga a nada ni a los médicos ni a las embarazadas»
Según Mañueco, los servicios que ofrecerá Castilla y León no serán obligados en ningún caso
El Gobierno amenaza con un 155 sanitario a Mañueco por las medidas provida de Vox
Castilla y León acusa al Gobierno de «vulnerar el derecho de autonomía» y estudia acudir a la Justicia
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha comparecido este lunes para asegurar que, pese a los requerimientos del Gobierno ante un acuerdo «que ni está tramitándose», los protocolos sobre gestación planteados, calificados de anti abortistas por el Gobierno central, «no obligarán a nada ni a médicos ni a mujeres». Ni a ofrecer escuchar el latido fetal o una ecografía 4D, ni a someterse a esa prueba. Desde Moncloa ya han deslizado la posibilidad de aplicar el 155 contra Castilla y León en caso de que ese plan, no articulado aún, siga adelante. «Dejen de hacer política usando a las mujeres», ha sentenciado Mañueco.
El presidente castellanoleonés, en una declaración ante los medios sin preguntas, ha mostrado su «apoyo a las mujeres embarazadas, desde el Gobierno siempre garantizaremos sus derechos. No nos consta el requerimiento del Gobierno» sobre un asunto del que «no hay ningún acuerdo tramitándose».
«No se obligará a los médicos a nada, ni a las mujeres embarazadas a nada. Los facultativos podrán facilitar los servicios según el criterio médico», ha insistido Mañueco en su declaración.
«Rédito político»
Sobre la reacción del Gobierno de Pedro Sánchez, Mañueco ha sido duro: «Su única intención es sacar rédito político, es lamentable». «Las competencias dependen de la Consejería de Sanidad. Las medidas mejorar las prestaciones de la cartera de servicios y presentaciones a la mujer embarazada. No se modifica la cartera de servicios del estado ni los protocolos. En ningún caso, la Junta actualiza el protocolo de la intervención del embarazo.»
«Las mujeres embarazadas de Castilla y León tendrán mejora en el acceso a estas opciones. El Gobierno que presido nunca ha contemplado ofrecer medidas coercitivas a las mujeres», ha insistido, advirtiendo al Gobierno que no haga «política» utilizando a las mujeres.
Comunicado
Este pasado domingo, la Junta de Castilla y León aseguró, en respuesta a la amenaza del Gobierno por sus medidas anti aborto, que no descarta implementar «acciones judiciales» ante los requerimientos del Gobierno a una comunidad autónoma, que los califica de «vulneradores de su autonomía y sus competencias», y advierte que velará «por que se lleven a cabo todas las acciones que supongan un incremento de los derechos fundamentales de la mujer embarazada en todas las circunstancias».
En un comunicado, el Gobierno autonómico recordó sobre sus medidas anti aborto que cualquier medida de fomento de la natalidad y de apoyo a la familia se aplicará siempre «sobre tres premisas». «En primer lugar, el respeto absoluto a la Ley, a libertad y los derechos de la mujer embarazada y de los profesionales sanitarios».
En este sentido, el Ejecutivo autonómico «garantizará la libertad y voluntariedad» para las mujeres embarazadas que lo requieran y, «por supuesto», se asegurará la aplicación bajo el «estricto criterio médico, respetando la ley y respetando las recomendaciones de las sociedades científicas», como recuerda, ya explicó el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, a la ministra Carolina Darias a través de una carta enviada el pasado viernes.
Moreno
Por otra parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha manifestado este lunes, en relación con la polémica que el presidente de esta comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, ha dejado claro que no se trata de «ninguna obligación, sino de algo absolutamente voluntario».
En declaraciones a los periodistas en Córdoba, Moreno, que ha apuntado que el sábado coincidió con Fernández Mañueco en un acto del PP en Zaragoza, ha agregado que su compañero de partido «explicó de una manera clara y meridiana» que las medidas incluidas en el citado protocolo no son «ninguna obligación, sino algo absolutamente voluntario», a pesar de lo que están diciendo algunos portavoces del Gobierno central.
«Lo que yo quiero dejar claro es que la sensación que yo tengo es que tanto Vox como el PSOE se necesitan y se retroalimentan buscando polémicas que a veces son completamente estériles», ha indicado Moreno, que ha pedido a ambas formaciones políticas un «poquito de serenidad y, sobre todo, de rigor en los planteamientos que están haciendo».
Ha insistido en que Fernández Mañueco, máximo representante del Gobierno regional, «ya ha dejado claro que no existe obligatoriedad» y, «a partir de ahí, no hay más polémica».